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Armando Jiménez, 100 años de su nacimiento


Mejor conocido como el “Gallito Inglés”, Armando Jiménez fue uno de los cronistas de cantinas y pulquerías de la ciudad de México, que este 10 de septiembre se cumplieron 100 años de su nacimiento.

Originario de Piedras Negras, Coahuila, destacó como arquitecto especializado en construcciones deportivas y como cronista de las cantinas más representativas e históricas del Centro histórico, también realizó una serie de relatos de las pulquerías, donde muestra el ambiente, la comida, personajes y lenguaje que se vive en estos templos del buen beber.
Ganó el Premio de Periodismo de México en tres ocasiones. Era primo del compositor mexicano José Alfredo Jiménez.
Para 1960 sus obras ya sumaban 432 ediciones y 8.6 millones de ejemplares vendidos. Cuatro de sus obras llevan prólogos de premio Nobel, que avalan la calidad de su trabajo. También formó parte como miembro fundador de la Asociación de Cronistas del Distrito Federal y Zonas Conurbadas.
Armando Jiménez Farías, autor del libro Picardía mexicana y cronista de cantinas, antros, pulquerías, salones de baile y otros sitios que documentó en el libro “Lugares de gozo, retozo, ahogo y desahogo en la Ciudad de México”, retrata la vida de las cantinas, pulquerías, hoteles de rato, sitios de prostitución y cárceles. Para Jiménez las pulquerías eran establecimientos que rescatan el folclore tradicional mexicano.

Para el cronista estos lugares eran donde se vivían costumbres muy antiguas como el juego de rayuela y el albur. En sus charlas Don Armando Jiménez relataba como era el juego de rayuela, decía que mientras iban disfrutando de los tragos, mientras se arrojaba un objeto tratando de quedar cerca de un blanco. Asimismo, mencionaba que antiguamente, se usaba para ello una bolita de nixtamal, pues a un lado de las pulquerías siempre había fritangueras que proporcionaban las bolitas de masa.
Sus charlas eran amenas, le gustaba recordar los nombres de la gran variedad de pulquerías que conocía, para él eran nombres traviesos, pintorescos, cascabeleros o descabellados: La Gallina de los Huevos de Oro, Con Movimiento, El Capricho, El Gran Tinacal, La Coronación de Baco, De Chiripa y La Guarecita, entre otros.
Para Jiménez, el pulque ha sido la bebida tradicional mexicana. Para él las mejores pulquerías y cantinas se ubicaron por muchos años en la periferia del Templo Mayor. La Hija de los Apaches, era una de sus pulquerías favoritas, así como La Bella Hortensia, aunque para el autor de Picardía Mexicana, El Gran Tinacal, ha sido la pulquería más bonita que hubo, ya que las pinturas y murales que tenía en su interior eran hermosas. Por ello ahí se llevaron a cabo varias festividades del libro Picardía Mexicana, un libro que nace en las pulquerías y que es considerado el segundo libro más leído de la literatura en idioma español, sólo superado por El Quijote de la Mancha. Según encuestas del Diario Reforma a finales del siglo pasado, lo consideró uno de los libros más importantes del siglo XX en la rama de folclore.
En este libro también se basó la trilogía de películas filmadas en 1980 protagonizada por Vicente Fernández, así como obras de teatro y sketches.
Para Armando Jiménez las cantinas eran lugares de gozo y retozo, así como también les llamaba lugares de ocio, un espacio de refugio, de espera del amigo, lugar de huida, de ilusión, de angustia, de alegría, de amistad y de muchas cosas más.
En sus libros describió ambientes de cantina como: El Nivel, El Gallo de Oro, La Reforma, Salón Bach, La Ametralladora, La Castellana, Chin-Chun-Chan, Las Veladoras de Santa, La Mundial y El Submarino, entre  muchas otras.

1 comentario:

  1. Muchas. Pulquerias y cantinas han desaparecido. O bien cambiado de giro . Dueños o y nombre. Sin rm argo en Tacuba. Sigue viva la tradicion del CHIN CHUN CHAN.

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