Chongos zamoranos, un dulce que nace de la casualidad

Crujiente y de sabrosa textura, su rechinido entre los dientes y saborear su dulce caramelo en el paladar, es la magia que envuelve uno de los postres mexicanos de la cocina michoacana, los Chongos Zamoranos, originarios de la localidad de Zamora, del estado de Michoacán.

La elaboración de este manjar es con leche bronca, pastillas de cuajo, azúcar y canela. Una mezcla perfecta que da como resultado que la leche tome consistencia de nudos, suaves de leche, bañados del almíbar del azúcar y la canela, dando como resultado un exquisito sabor y textura.

El nombre de chongos zamoranos se debe a la forma que toma la leche al ser cortada por la cuajada, se hacen formas de nudos o chongos, como los que se hacen las mujeres en el pelo, de ahí su nombre.

También es conocido como “Queso de dulce”. Los nativos del lugar narran que una joven enamorada, habitante de la casa Pardo, en el corazón de la ciudad, debido a una distracción por un enamorado, mientras elaboraba aparentemente el queso, confundió la sal con el azúcar, sin saberlo, ese día su distracción sirvió para el nacimiento del dulce mundialmente conocido, que desde entonces forma parte de la economía de este poblado.

Para 1934 ya se elaboraba de manera industrial por la señora María Luisa Verduzco en la fábrica “La Regional”, de su propiedad.

Una de las fábricas con más de 50 años de antigüedad es la de los dulces regionales y chongos zamoranos “Galeón” del señor José García León. Esta fábrica exporta a Estados Unidos y varios países de Centro y Sudamérica.

Para la localidad de Zamora, la elaboración de chongos zamoranos es la principal fuente de trabajo para varias familias de la región, ya que cuentan con pequeños talleres familiares, donde elaboran tan delicado dulce.

En la actualidad los chongos zamoranos, ya están presentes en restaurantes y destacan en la elaboración de gelatinas, nieves y paletas.