Guelaguetza, danzas de sabores y tradiciones oaxaqueñas
Agradecer a la madre
tierra la cosecha anual, lleva a las ocho regiones de Oaxaca a tener la gran
fiesta tradiciones del Lunes del Cerro, lleno de colorido, danzas y con la gran
riqueza de productos enaltecen la gastronomía oaxaqueña.
En este año se lleva a
cabo de forma virtual, la transmisión matutina de la máxima fiesta de las y los
oaxaqueños se realizará a las 10:00 horas y la vespertina, a las 17:00 horas a
través de CORTV, en donde se presentarán las danzas tradicionales que fueron
grabadas en las localidades de las delegaciones; el programa incluye
conversatorios culturales y conciertos con la Orquesta Sinfónica de Oaxaca.
La cocinera Catalina Lucas, originaria
de Tlacolula de Matamoros, explica que durante esta festividad cada región
muestra sus tradiciones, costumbres y gastronomía, además de reforzar la
solidaridad de las comunidades y fortalecer el don de -dar y recibir-. “Como
oaxaqueños mostramos nuestros mejores platillos entre los que destacan los
moles, empanadas, tlayudas, chiles rellenos, molotes, nicuatole y caldos, como
el de piedra”.
El estado de Oaxaca se distingue por su
riqueza culinaria y recibe a sus visitantes con recetas emblemáticas como la
Segueza que Catalina prepara con maíz quebrado que tuesta en comal de barro,
chile guajillo, miltomate y especias como el orégano y
comino. "Durante la preparación debemos cuidar detalles como la
selección del maíz que debe ser criollo amarillo y el tomate rojo que debe
estar en su punto de maduración y consistencia firme para lograr un sabor
especial".
La barbacoa y el pan de
cazuela y yema de Tlacolula; los piedrazo o mangos en vinagre de Zaachila. La
algarabía de los festejos nos permite disfrutar de bebidas como el agua de
horchata con trozos de nuez; el tejate, bebida de los dioses que se elabora con
cacao, rosita de cacao y coco; chocolate atole o el tradicional mezcal. “Nos
sentimos afortunados de tener estos manjares y que los visitantes se interesen
por conocer nuestras tradiciones”, expresa la cocinera tradicional oriunda de
los Valles Centrales.
Catalina Lucas ofrece platillos
que enaltecen la cocina de campo en el restaurante Mo-Kalli “en Tlacolula de
Matamoros y en donde cocino con el corazón; durante la Guelaguetza también
prepararé un plato conocido como puñetes, que integra el sabor de la
hierbabuena, miltomate, cebolla y hoja de plátano”.
En Miahuatlán de Porfirio Díaz, la cocinera tradicional Petra Valencia prepara verde de espinazo, con frijol blanco que integra ingredientes como el miltomate, orégano, perejil, epazote y hierba santa que se espesa con masa, así como mole coloradito con pollo, segueza de puerco con asadura, xhobeta, un platillo tradicional de este lugar “que se prepara con frijol negro, chile seco, pitiona, hierba de conejo, hojas de aguacate y chochoyotes”.
En Oaxaca también se preparan estofado,
chichilo, amarillo de res, mole negro o rojo. "Oaxaca cuenta con cientos
de moles, cada región tiene sus propias versiones e ingredientes”. La fiesta
máxima es el escenario ideal para compartir la comida tradicional de las
diversas regiones: las garnachas, ciruelas o nanches envinados del Istmo de
Tehuantepec; las empanadas de amarillo, memelas, carnes asadas, nicuatole o
dulces artesanales de los Valles Centrales.
Petra Valencia transmite su
conocimiento en diversas pláticas y talleres en su cocina tradicional que se
ubica en su natal Miahuatlán de Porfirio Díaz; desde la importancia de la
siembra y cosecha del producto como el maíz, calabazas, chiles y especias hasta
las técnicas como la nixtamalización, el tatemado de chiles y la preparación de
tortillas.
Disfruta de esta gran festividad que
envuelve la magia de las ocho regiones de Oaxaca, con gran colorido y sazón.
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